A los niños les encanta limpiar, sí limpiar, no nos hemos
vuelto locas, es verdad que les encanta limpiar, siempre que sea jugando. Así
que, ¿por qué no aprovechar ese juego y que nos ayuden un poquito? En las fotos
que nos vais mandando se ve les ve pasando el aspirador, y también pueden
limpiar la mesa después de pintar o de comer; en el cole, los mayores, tienen
sus trapitos para limpiar la mesa después de pintar y “trabajar” y ¡no sabéis
que bien los hacen! Aquí os vamos a proponer un juego muy divertido que podemos
hacer de muchas maneras: ¡limpiar juguetes!
Nosotros hemos preparado una gelatina (un sobre de los que
sólo hay que añadir agua) y hemos metido dentro pequeños huesos de dinosaurio,
pero lo podemos hacer con otros muchos materiales: barro, posos de café y agua,
harina, arena, y cualquier otra cosa que se nos ocurra. Los juguetes que
vayamos a manchar tienen que ser lo suficientemente grandes para que puedan
manipularlos sin peligro y a la vez lo suficientemente pequeños para poder
meterlos en nuestro barro o gelatina.
Una vez preparada la mezcla con los juguetes dentro, podemos
ofrecerles una bandeja para evitar pringar toda la casa y diferentes
“utensilios”, nosotros usamos un cepillo de dientes no muy grande y un cuenco
con agua.
Es muy divertido y podemos aprovechar para jugar con los
trasvases, pasando la gelatina de un vaso a otro, notando si está fría, si
moja, descubriendo los juguetes escondidos, … Muchas veces, cuando planteamos
una actividad, tenemos en mente un resultado, pero, con niños, muy pocas veces
el resultado se ajusta a la realidad. ¡No pasa nada!, vamos a disfrutar de ver
a dónde les lleva su imaginación y sus ganas de inventar y experimentar. Si os
animáis a hacer esta actividad en casa, ¡contadnos cómo acaba!
Huesos de dinosaurio? Que maravilla. Vale, luego a recoger a todo...
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