Parece que el calor empieza a llegar, así que hoy os
proponemos una actividad muy fresquita.
Vamos a jugar con hielo.
Podemos hacer
muchas variaciones de una misma actividad, nosotras os contamos una y ya nos
contareis cómo las adaptáis y mejoráis.
El día anterior vamos a preparar nuestros hielos de colores y con
sorpresa. Hemos buscado una hielera que tenga una forma divertida y que sea
cómoda de manipular, si los hielos son muy pequeños se nos derretirán demasiado
rápido, después hemos metido unas bolitas que teníamos en casa, podemos buscar
cuentas de un collar que no usemos, o incluso garbanzos o alubias (esta
actividad no es recomendable para niños muy pequeños y hay que estar siempre
muy atentos para evitar que se puedan meter nada en la boca) y hemos puesto una
gotas de colorante alimenticio (si no tenéis tampoco pasa nada y puede ser
igual de divertido).
Al día siguiente sólo tenemos que dejarles los nuevos
juguetes para que manipulen. Lo primero que van a notar es el frío, seguro que
a algunos les cuesta más que a otros empezar a jugar, no pasa nada, podemos
empezar nosotros y seguro que nos siguen. Podemos notar los colores, buscar las
bolitas que hemos metido dentro, notar como el hielo se va deshaciendo y
convirtiendo en agua, incluso podemos pintar con nuestros hielos.
Para los más pequeños, podemos solamente
dejarles hielos con colorante o crear hielos un poco más grandes con algún
juguete de mayor tamaño metiendo en agua con el juguete en una bolsa y después
congelando.
Cuando llega el verano es una de las actividades que realizamos en el patio con pequeños y medianos. Es muy divertido. Ellos manipulan el hielo, observan su transformación en agua, sienten el frío...
¡Qué actividad tan chula! Tomamos nota.
ResponderEliminarUn saludo chicas.