Hoy os presentamos una actividad sencilla y que da
muchísimo juego a los niños, se trata de una pizarra sensorial.
Para hacerla
necesitamos una bolsa de plástico transparente, del tipo de congelar y si tiene
cierre de Zip mucho mejor.
Es tan sencillo como llenarla con pintura que sea un
poco líquida, la tempera líquida que nosotras usamos en el cole es perfecta, si
no tenéis también podéis usar pintura de dedos y añadirle un poco de agua, no
conviene que quede demasiado líquida.
Después la cerramos evitando que quede
aire dentro, podemos reforzar el cierre con un poco de celo y así evitaremos
sustos.
Una vez tenemos la bolsa, la pegamos a una ventana a la que los niños
tengan fácil acceso, si no tenemos un cristal así también
podemos ponerla en la pared pero perderemos el juego que nos da la luz.
Por
último, dejamos que el niño experimente, dibuje, manipule, juegue, …
Ya nos
contareis los resultados. Aquí os mostramos los nuestros.
Qué actividad tan chula! Gracias por darnos tantas ideas
ResponderEliminarUna 💡 genial. ¡Seguro que lo hacemos! Gracias.
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