En otoño sembramos una bellota y ya se ha convertido en un pequeño arbolito que esperamos que se haga muy grande con vosotros.
Este año, tan diferente y difícil en todo, también lo ha sido para nuestras bellotas. A pesar de que todos los niños del cole sembramos una no han salido arbolitos para todos. Moli, la persona que nos lo prepara todo y nos las cuida con tanto cariño hasta que se convierten el arbolitos, este año no ha podido ir todo lo que hubiera querido a su huerta, por motivos de la pandemia y el confinamiento perimetral. Y muchas de las bellotas no han germinado.
Así que este año solo se han llevado su arbolito los mayores que se van al colegio, así tienen un recuerdo nuestro. Nos da mucha pena pero confiamos en que el curso que viene nuestras bellotas crezcan sanas para todos.
Gracias Moli, por tus cuidados. Sin ti esta actividad tan bonita no sería posible.
¡Ya podemos seguir llenando el mundo de bosques petetianos!